En Sinaloa se tienen entre 200 y 300 mil hectáreas donde se aplica algún tipo de actividad de labranza para generar un ahorro en el proceso de siembra, señaló el asesor de organizaciones agrícolas Adalberto Mustieles.
Expresó que aún se requieren de apoyos de parte del Gobierno para poder bajar los costos de producción y permitir a los productores obtener mayor rentabilidad en sus cultivos y hacer frente a la competitividad con Estados Unidos, Argentina y Brasil donde los costos por hectárea de maíz oscilan entre los 90 y 100 dólares.
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