Mientras en algunos panteones como el San Juan la afluencia de visitantes era escasa y con poca venta de flores, otros como el de la 21 de marzo lucían totalmente llenos.
Puestos de venta de flores, coronas, veladoras, globos y ramos son los que llenaron la avenida principal frente a este camposanto, uno de los mas concurridos de la capital.
La venta de comida, antojitos y aguas frescas eran de los mas visitados por la gente que acudió por miles a este panteón, las altas temperaturas no era para menos.
Fueron cerrados los accesos para los vehículos y la falta de espacios generó durante el día largas filas para ingresar, muchos de ellos con familias enteras y personas de la tercera edad o con alguna discapacidad.
Los cuerpos de seguridad y auxilio estuvieron presentes en todos los panteones, revisando en las entradas que no se introdujeran bebidas alcohólicas ni armas, y el apoyo de Cruz Roja y Protección Civil quienes atendieron quejas por extravío de menores y algunas insolaciones.
Las familias por tradición acuden con nietos, hermanos y primos para celebrar a sus seres queridos.
Familias que alrededor de la tumba disfrutaron con música esta celebración , la norteña entonando viejas canciones que gustan y que seguirán por generaciones..
Para Arnoldo Cabada, estas fechas son esperadas por los conjuntos musicales que le ponen el toque alegre o triste a este festejo, pero es fecha para lograr ingresos aún y cuando saben que la situación económica es dificil.
La celebración por el Día de Muertos es parte de una tradición de los sinaloenses que une a las familias en torno al recuerdo de un ser querido, una época para la venta de productos de todo tipo y sobre todo para mantener una tradición que sigue mas viva que nunca.
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