Michael y Georgena Roberts, una pareja del condado de Jersey, en Illinois, EE.UU., vivían con sus seis hijos en lo que aparentemente era una completa normalidad. Pero todo cambió en días pasados, cuando la policía local descubrió –tardíamente– el infierno que enfrentaban los menores, sometidos a severos castigos.
La realidad salió a la luz cuando uno de los hijos, un pequeño de seis años, falleció en el Hospital Comunitario de Jerseyville, informó el portal Kmov.com. Los médicos de la entidad sanitaria se comunicaron con la policía e informaron que el pequeño murió de desnutrición: sólo pesaba 7 kilos (15 libras).
Al indagar, la policía y los médicos descubrieron que los padres aplicaban un castigo al menor, y a otro de sus hermanos, que consistía en restringirles la comida por "mal comportamiento".
Michael Roberts and Georgena Roberts are facing murder and child endangerment charges https://t.co/5ZG3o6j0E4 #kmov pic.twitter.com/CPASWsGyXN
— KMOV (@KMOV) 6 de noviembre de 2017
El castigo venía siendo aplicado desde diciembre de 2015, lo que produjo el deceso del menor, casi dos años después, por "desnutrición extrema", que incluso afectó su crecimiento.
Los padres fueron detenidos y trasladados al Penal del Condado de Jersey, bajo acusación de homicidio en primer grado. Un juez fijó una fianza de medio millón de dólares a cada uno; por no pagarla, seguirán apresados.
El resto de los menores está bajo la custodia del Departamento de Servicios de Niñez y Familia de Illinois.
Para pesar de los policías, la agencia que tuvo a su cargo el caso había recibido mucho antes, en enero de 2016, una llamada anónima que denunciaba la malnutrición de los niños.
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