Un caso que ocurrió en Duncan, Oklahoma en 2016 volvió a flote de que los últimos días dieran la sentencia firme de diez años de cárcel a Misty Velvet Dawn Spann, de 26 años quien en septiembre del año pasado se había casado con su propia madre.
Según afirmaron fuentes judiciales estadounidenses, Patricia Spass de 43 años contrajo matrimonio con su hija y ambas fueron acusadas de relación incestuosa y enviadas a la cárcel.
También se reveló que pensaron que el matrimonio era legal ya que "el nombre de la madre ya no figuraba en el certificado de nacimiento de la hija".
Esta "locura" tiene fundamento -para Patricia Spann- en que contraer matrimonio le permitiría adoptar un hijo o una niña. Ya en 2008 había ocurrido una situación similar, cuando Spann se casó con su propio hijo, Cody Spann, quien pidió la anulación en 2010.
"Ella forzó a mi hermana a esto, hay mucha gente que lo sabe. ¿Qué tipo de persona es? Si es lo que estás buscando, es tu problema, pero ahora pusiste a tu hija tras las rejas por esto", dijo Cody Spann.
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