“Izquierda, izquierda, izquierda, uhhhhh derecha, izquierda”, algo así es la experiencia de uno conforme descarta o aprueba los perfiles de desconocidos en Tinder, pero detrás de las sexys fotos que uno juzga puede haber un criminal escondido.
En esta red social deslizar a la izquierda te ahorra la molestia de platicar con personas que no te atraen físicamente, pero deslizar a la derecha puede traerte mucho más que “un buen rato”, también puede ponerte en una situación riesgosa.
La app, diseñada para poner en contacto a hombres y mujeres con una mutua atracción por su fotos de perfil, se ha convertido recientemente en México en la herramienta perfecta para estafar y robar.
Cada que uno desliza a la derecha una foto de perfil le da puerta a esa persona a ponerse en contacto contigo, si es que a esa persona le ha gustado también tu foto de perfil. Usualmente después de una charla las parejas tienden a encontrar en lugares públicos y en algunos llegan a tener un encuentro más íntimo, pues esta red social es conocida por ser un sitio de citas que muchas veces no pasan de un encuentro de una noche.
Con esta plataforma como herramienta, tres mujeres llevaron a cabo al menos tres robos a casas después de reunirse con sus víctimas en bares y “convencerlos” de continuar el encuentro en sus hogares. Una vez ahí drogaron a sus víctimas mezclando un medicamento en sus bebidas alcohólicas y los despojaron de varias de sus pertenencias.
¿Te suena familiar? Tal vez lo recuerdes, o tal vez eras muy joven en ese entonces, pero en el 2007 una banda de mujeres denominada “Las Goteras” utilizó este modus operandi para asaltar múltiples víctimas, e incluso fue ligada al homicidio de 23 hombres, incluyendo los luchadores conocidos como La Parkita y El Espectrito Jr.
Ahora, tras ligar de nuevo este método de robo a tres investigaciones, la Procuraduría General de la República, ha denominado al trío de chicas como “Las Goteras VIP”, debido al nuevo uso de la tecnología para concretar sus crímenes y por alto nivel socioeconómico de sus víctimas reportadas, las cuales viven en Polanco o San Miguel Chapultepec.
Y es que las citas a ciegas resultado de redes sociales siempre son un riesgo, ya que no importa cuánto tiempo has charlado con alguien nunca puedes tener claras sus intenciones, de ahí que muchos criminales opten por este tipo de tecnologías para atraer con engaños a sus víctimas, en especial menores de edad.
De acuerdo con los retratos hablados de dos de las delincuentes, una es de tez blanca, ojos claros, complexión media, de unos 24 años de edad y aproximadamente 1.70 metros de estatura; la otra es rubia, de 21 años; cabello largo y lacio, complexión delgada, ojos claros, de 1.70 de estatura y nariz aguileña; y se dicen llamar Gabriela y Carolina, respectivamente. También existe una tercera participante con el supuesto nombre de Melisa o en ocasiones Areli, pero no se presentaron suficiente información ante las autoridades para elaborar un retrato.
En el caso de Tinder existe cierta noción de que la app está diseñada principalmente para “one night stands” o “hook ups”, es decir relaciones frívolas y pasajeras, pero no todos piensan lo mismo, por lo que se recomienda dejar claro la intención de cada quien al hacer “match” y charlar con alguien.
Por otro lado, lo mejor es encontrarse en lugares públicos y de preferencia no acordar con pasar a permanecer a solas con la otra persona en la primera cita. Independientemente que el fin principal del encuentro sea o no tener relaciones sexuales, lo ideal es dejar cualquier interacción más íntima para otra ocasión.
En este caso las víctimas tuvieron “suerte”, las goteras VIP sólo los despojaron de sus pertenencias y no de sus vidas, ya que esta práctica podría ser utilizada también para cometer crímenes mayores como homicidio o incluso tráfico de órganos y trata de blancas.
El primer encuentro puede ser engañoso, así que no hay que irse con la finta, vale la pena ser más precavidos. La próxima vez que estés “deslizando” en Tinder, date un momento para conocer un poco mejor a la persona con la que estás platicando y no brinques ante la primera señal de sexo fácil, puede que no seas tan afortunado como crees.
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