El gigantesco cuerpo de la ballena sorprendió a los bañistas de la zona que disfrutaban de un día feriado en las playas de Río de Janeiro, esto obligando a las autoridades a cerrar parcialmente la zona donde se encontrada el cetáceo.
El cadáver de la ballena apareció flotando por la mañana frente a la ribera del barrio de Ipanema, un área tradicional de la ciudad, la corriente lo llevo a la orilla de la playa, informa Milenio.
Parte de la playa fue acordonada para evitar que los curiosos que buscaban observar de cerca al cetáceo y poder sacarse una fotografía, entraran en contacto con la carcasa, de la cual emanaban fuertes olores a descomposición.
"No es posible saber lo que le pasó. Murió ya hace algún tiempo. Tiene una descomposición avanzada y eso torna difícil saber cuál fue la causa de su muerte", dijo Rafael Carvalho, Biólogo de mamíferos acuáticos de la Universidad de Río de Janeiro.
El especialista el cual pertenece a un equipo el cual se dedica a retirar este tipo de cuerpos encallados, este hecho es algo habitual en Río ya que por esta área anualmente es la ruta de migración de las ballenas.
Las olas mecían el cuerpo de cetáceo gris del tipo de ballena Yubarta y exponía el vientre blanco de 14 metros, según la medición de los técnicos. Algunos huesos de su mandíbula se habían desprendido y yacían sobre la arena húmeda.
"Es muy raro en Ipanema. Nunca lo había visto así, tan cerca. Me hubiese gustado haber tenido la posibilidad de salvarla", dijo Mauro Azevedo, un carioca de 62 años que se había acercado al lugar.
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