Este viernes el tribunal de Leeds en Reino Unido han condenado a una joven de 16 años a cadena perpetua por haber matado a Katie Rough, una niña de 6 años el año pasado en un parque de York. Esta condena es la máxima que un menor puede recibir.
Debido ha que se ha condenado como homicidio imprudente debe estar bajo vigilancia de por vida y permanecer arrestada por lo menos 5 años ya que aseguran que es peligrosa y no es apta a recibir tratamiento mental.
Esta jovencita asfixio e hirió con un cuter a la pequeña en el cuello y en el pecho por lo que el magistrado que llevo el caso dijo que "llegó a la conclusión de imponer una sentencia de detención de por vida". La víctima falleció por las graves heridas y la adolescente admitió que ella la mato.
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