¿A dónde viajar en Navidad? 10 destinos para unas vacaciones perfectas

Llega la Navidad y con ella la nieve, los paisajes bucólicos, las noches de peli y manta junto al fuego y el árbol encendido, los mercadillos navideños, las bufandas… O no. Si decides quedarte en el Hemisferio Norte sí será todo esto lo que encuentres, pero si tu destino se encuentra al sur de la línea del ecuador, el paisaje será muy diferente.

Viajar en Navidad a lugares tropicales se está poniendo cada vez más de moda. Ver a un tipo con un gorro de Papá Noel tirado en una hamaca mientras da sorbos a su cóctel afrutado, choca un poco al principio, pero te acostumbras rápidamente.

Viajar en Navidad al mágico mundo de Disney es algo que los más pequeños de la familia nunca olvidarán. Bueno, y tampoco los mayores.

El visionario americano y sus artistas crearon una legión de personajes que han estado presentes en nuestras vidas desde la infancia. Cuando llegan las fechas navideñas, hay algo en nuestro interior que nos hace regresar a esa época en la que todo era alegría, juego y no existían las preocupaciones. La edad de la inocencia, cuando la única casa que queríamos tener era una en el País de Nunca Jamás, el único coche que pensábamos comprar era del Chitty Chitty Bang Bang, nuestro perro preferido era Pluto y solo queríamos besar a la Cenicienta o el Príncipe Eric de la Sirenita.

Además, a pocos kilómetros del parque temático tenemos la Ciudad de la Luz, más iluminada que nunca. París es uno de los mejores lugares para disfrutar de la Navidad en Europa.

Si estás pensando en hacer una corta escapada en Navidad y no quieres tener que llevarte mucha ropa en la maleta, las Islas Canarias son tu destino.

Sin duda, se trata de la opción más barata y cercana para los que buscan pasar la Navidad en la playa. Además, las Afortunadas – en su gran diversidad – te ofrecen una gran cantidad de planes. Explorar las volcánicas tierras de Lanzarote, las dunas de Gran Canaria, las playas surfistas de Fuerteventura, los bosques de Tenerife, la naturaleza minimalista de El Hierro, los parques naturales de La Gomera o la extraña belleza de La Palma. Y todo acompañado de una sabrosa gastronomía. No te acordarás del turrón y los polvorones.

Si Disneyland es un lugar mágico, qué decir del pueblo en el que habita Santa Claus (o Papá Noel) junto con su legión de elfos.

Viajar en Navidad a Rovaniemi es algo más que una aventura en la que cruzas el Círculo Polar Ártico. Se trata de un viaje a la ilusión y los sueños. Otro gran destino al que viajar en familia. Aunque Papá Noel tiene mucho más trabajo del que la gente cree y se le puede encontrar en su pueblo cada día del año, lo cierto es que visitarle durante estas fechas le añade un extra impagable al viaje.

Aprovecha para dar una vuelta en trineo tirado por renos, conocer las costumbres de los habitantes de la zona y cómo no, dejarle tu carta de deseos a Papá Noel. Si te has portado bien, seguro que te concede todos ellos.

Reconócelo. A la pregunta de “¿Dónde ir en Navidad?”, siempre has querido responderte: “Al Caribe”.

Cartagena de Indias es la puerta colombiana a ese mar legendario cuyas preciosas aguas turquesas fueron surcadas por los piratas más despiadados de la historia. De hecho, la ciudad – una de las más ricas y poderosas en los tiempos coloniales – fue una de las más codiciadas por personajes como el gran Francis Drake.

Fuertes, uno de los más llamativos y mejores conservados centros históricos de América Latina, bellas playas e islas y una gran vida nocturna. Cartagena de Indias tiene todo lo que buscas en unas buenas vacaciones en Navidad.

La Navidad en Europa tiene un nombre propio: Praga.

Imagina la siguiente escena: caminas por el Puente de Carlos cogido de la mano de tu pareja. La nieve se acumula sobre las estatuas que lo decoran y las luces de la Ciudad Vieja aparecen frente a vosotros. Cruzas la puerta de acceso y una calle empedrada te muestra el camino al viejo castillo. Casas medievales; pequeñas tiendas de artesanía y mercadillos navideños; cafeterías y restaurantes… Lugares cálidos que te atraen a su interior.

Praga es una ciudad que enamora en cualquier época del año, pero en Navidad es la capital europea más romántica.

Si estás cansado de vivir la Navidad en Europa y prefieres viajar a un lugar donde poder disfrutar de la naturaleza y la aventura, tu destino es Queenstown.

Esta pequeña ciudad - situada en el suroeste de la Isla Sur de Nueva Zelanda, a orillas del lago Wakatipu - es conocida a nivel mundial como la Meca de los deportes de riesgo. Rodeada de una naturaleza dadivosa, en Queenstown encontrarás agencias para realizar prácticamente cualquier actividad de riesgo que acabe en “ing”. Skydiving, bungee jumping, rafting, speed boating… Lo que se te ocurra.

La vida nocturna también es de diez.

Viajar en Navidad a un lugar de ambiente bucólico e invernal es algo que buscan muchos viajeros. Si tú eres uno de ellos, Reikiavik te encantará.

Intenta aprovechar las cuatro horas de luz solar que tendrás al día para visitar la capital islandesa, con sus cuadriculadas calles a las que se asoman grandes casas coloridas. Durante la noche, lo mejor que puedes hacer es calentarte en cualquiera de los centenares de bares de Reikiavik y, a golpe de chupito, reunir la valentía suficiente para salir a la noche y maravillarte ante las luces verdes que la aurora boreal dejará en el cielo.

Las aguas del río Iguazú avanzan mansamente por la selva sin saber que están a punto de despeñarse por un abismo con la fuerza de cien gigantes, formando así la frontera natural más hermosa del mundo. Viajar en Navidad a un lugar de belleza tan exótica es algo que hará que recuerdes esas vacaciones toda tu vida.

Para poder disfrutar las cataratas de Iguazú en toda su magnitud, debes visitarlas desde ambos lados, el brasileño y el argentino. Cada uno ofrece perspectivas muy diferentes, siendo el argentino el que mayor número de pasarelas tiene y más tiempo llevará explorar a fondo. No dejes de realizar la excursión con la lancha que te mete prácticamente bajo los chorros de agua.

Es muy difícil encontrar un espectáculo natural de mayor belleza en el mundo.

Escenario de centenares de películas navideñas, Nueva York es uno de los mejores destinos a los que viajar en Navidad.

El encendido del famoso árbol del Rockefeller Center marca el inicio de una larga temporada navideña en la que todo el mundo se lanza a la calle a disfrutar de la bella estampa que ofrece, durante esos días, Nueva York. La oferta de ocio para el viajero es inabarcable: musicales, museos, paseos por Central Park, compras, espectáculos deportivos, paraíso para foodies, paseo por lugares de películas, etc.

Con su reciente apertura política y democratización, el país asiático se está abriendo al mundo exterior a gran velocidad. Bagan, la ciudad de las 3.000 pagodas, es uno de sus lugares más hermosos. En diciembre acaba de finalizar la temporada de lluvias y el lugar es un auténtico vergel en el que sobresalen las cúpulas de pagodas y templos. El montar en globo al amanecer puede convertirse en el momento más mágico de tu vida. Sin embargo, el mejor activo de este país es su gente. Trata de conocerles.