En siglo XVII era sinónimo de realeza, en los años 50’s el look clásico representaba el sueño americano de la familia “tradicional”, en los 80’s era símbolo de liberación y en la actualidad puede llegar a ser todo lo que tú quieras que sea.
El maquillaje puede ser considerado algo banal y superficial por algunas personas, pero para la maquillista Saray Marivy Aún Maytorena es un medio de expresión para reflejar los distintos aspectos de la personalidad de uno.
Ya sea que un día te sientas audaz y quieras un maquillaje ahumado que llame toda la atención en tus ojos, o que te sientas cómoda en tu piel y quieras lucir un look natural, las alternativas son muchas al igual que las emociones que los estados de ánimo.
“Es una forma de probar todos los estilos y tus personalidades”, expresó la mazatleca de 31 años. “La vida es muy cambiante y conforme vas teniendo experiencias tú también cambias, y todas esas opciones y versiones de ti son válidas, y el maquillaje te da la oportunidad de experimentarlas”.
La ahora maquillista profesional, quien recientemente participó en la Semana de la Moda de Nueva York, inició su viaje para adentrarse en el mundo del maquillaje hace cuatro años cuando dejó a un lado el casco y las botas de arquitecto y tomó un juego de brochas en un curso.
“Muchas veces cuando ejerces la profesión que estudiaste constantemente estás tratando de comprobarle a los demás algo, a tus papás por ejemplo, pero si en el camino encuentras otra pasión y decides dedicarte a ello, deja de ser una profesión”, comentó. “Se vuelve tu estilo de vida, algo que te alimenta y lo haces porque a ti te llena y te engrandece como persona”.
Mientras que algunas personas buscan esconderse detrás del maquillaje, ella considera que su trabajo no esconder defectos ni arreglar imperfecciones, sino de resaltar lo bello de cada rostro.
“A veces piensan que con el maquillaje uno puede ser alguien más, que con el cambio de look te vas a sentir como otra persona, pero en realidad lo que eres es una versión diferente de ti misma”.
En un mundo repleto de estereotipos, la verdadera belleza yace en el interior de cada quien, y el maquillaje es sólo un vehículo más para expresarla, pues al igual que la moda, es una representación más de tus emociones: cada estilo refleja un estado de ánimo, una de las múltiples caras de tu forma de ser, asegura Saray.
“…cuando destacamos nuestros atributos nos damos cuenta de esa belleza y nos brinda mucha confianza”.
“El truco es maquillarse para uno mismo, maquíllate para ti, no para los demás, sino para expresar como te sientes y de alguna manera eso te da la seguridad de vivir esa faceta de ti misma”.
A pesar de haberse iniciado relativamente hace poco en la industria del maquillaje, Saray logró participar en el Fashion Designers of Latin America Showcase, que se presentó por primera vez como parte de la Semana de la Moda de Nueva York, gracias a un concurso limitado a 500 maquillistas latinoamericanos, de los cuales fueron seleccionados únicamente 15.
“Siempre he pensado que de alguna manera lo que desea o te propones, la vida te pone enfrente el camino, tú sabes si tomas la oportunidad o no. Y así fue, de alguna manera me llegó la invitación (para el concurso)”, explicó.
“Era algo muy difícil de lograr, peor dije bueno ‘el no ya lo tengo’ y decidí participar”.
La freelance no sólo quedó entre los seleccionados sino que obtuvo el primer lugar, por lo que tuvo el honor de maquillar a diseñadores para su pasarela, además de las modelos.
Entre los diseñadores que pasaron por las brochas de Saray están Agatha Ruiz de la Prada (España), Rosita Hurtado (Bolivia), Joel Reyes y Angie Polanco (República Dominicana), así como la directora del prestigioso show de moda latino, Albania Rosario.
“Hay que creérsela, yo no sabía que era capaz, sabía que era muy buena, pero no hasta dónde podía llegar”, expresó entusiasmada.
“Todos tenemos un límite entre que deja de ser nervio y empieza a ser miedo, y en cuanto pasas ese escalón, brincas esa cuerda y sobrepasas esa línea del miedo es cuando lo logras, porque nosotros mismos nos ponemos límites”.
La experiencia dio un giro de 360 grados a la carrera de la joven mazatleca, quien tras su participación se ganó el pase para futuros desfiles en la Semana de la Moda de Dubái, Milán y Paris.
“Llegué por mi trabajo, por mi esfuerzo, por mis nervios, por mis miedos a maquillar ¡a un Fashion Week en Nueva York! y este fue el primer año en que se le dio el título a Latinoamérica para participar en un Fashion Week Internacional, y yo me siento como lo máximo de haber podido ser parte de eso, porque eso es historia”, agregó.
Sin importar opiniones ajenas, Saray encuentra un profundo valor en la experiencia que vivió en Nueva York, no sólo a nivel profesional sino personal, pues lo describe como una de las experiencias más gratificantes que ha logrado vivir.
“Esa gratificación solo te la puede dar la experiencia de decir yo pude, yo soy de Mazatlán, yo no estudié cultura de belleza, y mira a dónde he llegado”.
A todos aquellos que mientras ejercen su profesión se han topado con una nueva pasión, ella los motiva a seguir ese llamado.
“No hay edad para dedicarse a tu pasión, es gratificante, te llena y te hace sentir más grande como persona”.
“Lo que sea que hagas, hazlo con amor, con pasión, para ti, dando lo mejor de ti para convertirte en mejor persona eso es lo que te hace sobresalir”.
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