Desconocido para muchos, un recuerdo para otros pero sin duda el maguey horneado resulta un sabor agradable para quienes en su momento disfrutaron de ésta botana típica del occidente, centro y sur del país.
Conocido como las pencas de mezcal o de maguey horneado, es una tradición culinaria que pocas veces es vista en el norte del país y que su sabor agridulce embriaga a quienes lo prueban.
Se trata de pencas de maguey y la piña cocidas en horno de piedra durante 3 días y gracias al calor desprende un rico aroma a destilado dulce, y es fascinante masticar su carne fibrosa para extraer el jugo con sabor a café y mezcal.
Una forma de los antiguos para endulzar sus vidas, pero también una parte del proceso en el destilado de mezcal o tequila, de ahí su sabor fuerte pero agradable.
Era parte de las ofrendas que se ofrecían a los Dioses y un postre en la actualidad, parte de una cultura que se pierde en el norte de la República.
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