Lo que había sido un programa exitoso y aceptado por los sinaloenses durante los 6 años de administración de Mario López Valdez, al que se le asignaron recursos por el orden de los 280 millones de pesos.
Este programa en la Ley de Ingresos y Presupuesto del 2017 se redujo a 155 millones de pesos entregando solo una prenda a todos los estudiantes de nivel básico, lo que genero que el diputado Roberto Cruz promoviera entre los padres de familia el amparo para que fueran los jueces quienes modificaran la decisión tomada por Ordaz Coppel.
Con estas acciones se señalaba que Gobierno del Estado había caído en irregularidades al recortar el presupuesto aprobado para tal programa.
Las inconformidades al limitar el recursos para el programa de entrega de uniformes y útiles, llego hasta los textileros sinaloenses, quienes armaron un zafarrancho en el Congreso del Estado durante la comparecencia de los secretarios de educación y administración y finanzas, Enrique Villa Rivera y Carlos Ortega Carricarte respectivamente.
Fue entre jaloneos y reclamos que los textileros exigieron a los diputados se reasignaran los recursos para dicho programa.
Los funcionarios estatales lograron convencer a los legisladores para que el programa se mantuviera como lo determino el ejecutivo.
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