El año nuevo fue recibido a punta de disparos en Sinaloa, en una muestra del nivel de armamentismo que posee el estado, la celebración del año nuevo se convirtió en una balacera desmesurada, que puso bajo techo a todas las familias sinaloenses, incluso antes de que llegara la media noche.
Muy a pesar de las advertencias de la autoridad y de la presencia policiaca desplegada en todos los sectores de la ciudad de culiacán, la cultura de disparar como forma de celebrar la llegada de un nuevo año, lejos de desaparecer se fortalece.
Como resultado de esta excesiva descarga de balas no hubo ninguna persona detenida.
El sub secretario de seguridad pública en Sinaloa Cristobal Castañeda señaló que no consideran este suceso como un reto a la autoridad, sino como un problema que se agrava y que requiere mayor trabajo para combatirlo.
Castañeda Camarillo aseguró que no fallaron como autoridad, dijo que fallamos todos como sociedad.
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