La Paz, 9 ene (EFE).- Los médicos bolivianos retornaron hoy a atender en los hospitales luego de una huelga de 47 días, pero estiman que la atención a los pacientes se normalizará en los siguientes días.
La situación en el Hospital General de La Paz en el primer día de vuelta al trabajo era casi similar a un día de huelga, sin filas de espera y poca concurrencia a los consultorios de atención externa.
"Pareciera que estuviéramos en paro porque ha venido muy poca gente al consultorio externo", dijo a Efe la neumóloga Gloria Gonzáles.
La especialista sostuvo que la poca presencia de pacientes se debió a que la firma del acuerdo con el Gobierno para acabar con la huelga se produjo casi a la medianoche del lunes y que muchos no se enteraron aún.
Consideró que en los siguientes días el movimiento en el centro médico será normal.
Similar fue la situación en el Policlínico 9 de Abril, donde la presencia de pacientes fue reducida, según pudo constatar Efe, salvo poco más de algunos ancianos, sin que se produzcan las filas extensas que se esperaban.
Los médicos bolivianos sostuvieron una protesta que duró mes y medio contra una nueva regulación promulgada por el Gobierno de Evo Morales, con las atenciones en el sistema público de sanidad reducidas a casos de emergencia, mientras que en algunos centros privados fue irregular.
El Gobierno calculó a fines de diciembre que se suspendieron más de 10.000 cirugías y casi 900.000 consultas.
Por contra, los médicos sostuvieron que durante la protesta se reforzó la atención en los servicios de emergencia y que la internación, además de las cirugías a pacientes con complicaciones, se desarrolló con normalidad.
El presidente del país, Evo Morales, decidió la pasada semana solicitar al Parlamento que se anulen dos artículos del nuevo Código del Sistema Penal que fueron el punto crítico del conflicto, al denunciar los médicos que uno de esos puntos criminaliza su labor con penas incluso de cárcel por mala praxis médica.
Los médicos firmaron el acuerdo anoche con el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, y el presidente del Senado, José Gonzales, que encabezaron la negociación definitiva sin que participe en ella la ministra de Salud, Ariana Campero, cuestionada por los profesionales.
Para hoy se espera que el Legislativo boliviano derogue los dos artículos más polémicos.
Pese a las disposiciones del Ejecutivo boliviano, algunos sectores mantienen protestas bajo el pedido de que se derogue la ley penal en su totalidad. EFE
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