Centro de reunión, parada de transporte urbano, lugar de espera, encuentros o mitines son la esencia de la plazuela Álvaro Obregón.
Este centenario espacio que ha visto pasar a generaciones no es el más ideal y limpio de la ciudad.
Hay basura, fuentes a nivel de piso que nunca han funcionado y bancas que carecen de presentación para recibir a los paseantes, no se diga a los visitantes foráneos.
Hace diez años se remodeló la plazuela con 12 millones de pesos asignados del Programa de Rescate de Espacios Públicos.
De acuerdo a documentos que tiene en su poder el dirigente del Frente Amplio de Vendedores en Pequeño, Juan Carlos Hernández Álvarez el proyecto esta incompleto porque faltaron unas fuentes estilo minimalista.
Hasta antes de 2007 del lado sur, junto a la calle Hidalgo, se encontraba una fuente, ahora esta un montículo de tierra con una palmera que se esta secando.
La fuente que debió haber sido construida comprendía 48 chorros de agua a nivel de piso y a decir de los vendedores la tubería y todo el sistema interno fue tapado con una lona y se colocó la tierra encima para sembrar plantas.
El gerente del centro de Culiacán, Luis Castro Castro aseguró que la plazuela Obregón será objeto de una nueva remodelación, se pedirán sugerencias para realizar el proyecto.
Las plazuelas son una referencia de concentración, turismo y convivencia social para las ciudades, en Culiacán la plazuela Obregón tiene deficiencias que saltan a la vista.
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