Hace apenas cuatro meses, el señor Emerson Rosvill Vallelópez, originario de El Salvador, construyó de manera improvisada una balsa rústica, misma que habita desde entonces y donde navega por la bahía mazatleca.
La pequeña embarcación la construyó a base de gran cantidad de galones de plástico, una base y piezas de madera, telas y otros utensilios... sin embargo, el Sr. Emerson no descarta la posibilidad de instalarle un motor y poder llegar hasta las Tres Islas mazatlecas, ese es su deseo.
La vida para él no ha sido fácil, una vez que llegó al país, viajó rumbo a Culiacán donde vivió un par de años, pero ante la falta de empleo decidió venir a Mazatlán.
Don Emerson anhela tener un trabajo, dice que sabe de mecánica automotriz y también realiza trabajos de jardinería. Comenta que espera recibir apoyo de la ciudadanía para emplearse, mientras tanto, vive durante temporadas en su balsa.
Dentro de la pequeña embarcación ha cargado hasta 200 kilos, ahí trae de todo un poco, ropa, calzado y artículos variados, todo para su uso personal.
Abordo de su balsa le han tocado temporales de lluvia, también está expuesto a situaciones de riesgo, pero le da una buena cara a las adversidades pues disfruta mucho la vida en el mar.
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