El reloj monumental es representativo del arte moderno del siglo XX, fue colocado en mayo de 1991 en la administración de Jesús Félix Holguín y traído desde puebla, se dice que éste es una de las obras arquitectónicas más emblemáticas de la ciudad.
Hace algún tiempo el reloj había estado detenido, sin embargo, actualmente funciona correctamente y al pasar por la Plaza Álvaro Obregón podemos conocer con exactitud la hora.
Muchos han criticado este reloj debido a la manera en que está escrito el número cuatro, sin embargo se dice que está así por dos razones, una de ellas es la simetría con el número 8 al ser el mismo número de dígitos y otra es la leyenda donde participa el Rey Carlos V corrigiendo a quien había puesto el IV romano de la manera que todos conocemos como correcta, con la justificación de que él nunca se equivocaba, sin embargo en cierta parte tenía razón, ya que según los romanos ambas formas son correctas ya que ellos usaban el IIII con cuatro I latinas en lápidas y esculturas. Ahí mismo en la Plaza Álvaro Obregón la equivalente al Centro Histórico local existe también un reloj de sol que funciona a través de la sombra del mismo.
Por otra parte en el mercado municipal o mercajeme encontramos otro tesoro histórico, se trata del reloj que fue donado por el Club de Leones y colocado sobre la azotea en 1948, el cual apenas se puede apreciar al alejarse un poco del mercado, ya que con la remodelación este quedo casi oculto y sin funcionar, comerciantes con agrado platican lo que significó este reloj.
Y como estos, otros más se encuentran en nuestra ciudad, como es el caso del parque de los pioneros, el parque infantil Ostimuri, así como en casas particulares, los cuales forman parte de nuestra riqueza histórica.
Notas de interés: