El objetivo de la anestesia regional es suprimir la sensación de dolor en áreas específicas del cuerpo y se caracteriza por administrar directamente un anestésico local a través de una aguja en puntos específicos, evitando al paciente la anestesia general, situación que modifica la actividad normal de órganos como los pulmones, riñón, corazón y cerebro.
Víctor Javier Rojo Medina, Anestesiólogo del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) dijo que este tipo de anestesia se utiliza en cirugías relacionadas con las extremidades superiores (hombro, brazo, codo, antebrazo, muñeca y mano) procedimientos que requieren un adecuado control del dolor y en zonas muy específicas.
Las ventajas de esta técnica son: evitar la intubación de la vía aérea, mejorar la función respiratoria posterior a la cirugía, menor presencia de náuseas y vomito al término de la cirugía, menores costos y menor tiempo de estancia dentro del hospital.
Manifestó Rojo Medina que la decisión de utilizar este tipo de anestesia depende de la salud general del paciente, por lo que se deberá tomar en cuenta si presenta o no alguna enfermedad que la contraindique y, el nivel de confianza del anestesiólogo y el cirujano.
Con la anestesia local se pueden presentar algunas complicaciones como son: pacientes poco cooperadores, problemas en la coagulación, alergia a los anestésicos, enfermedades previas en los nervios que se necesita bloquear e infección en el sitio donde se debe inyectar la anestesia.
El Anestesiólogo dijo que esta anestesia puede tener algunos riesgos como es lesión directa del nervio por la inyección del anestésico, formación de hematomas en el lugar de inyección, inyección directa del anestésico en la sangre que puede ocasionar convulsiones, arritmias o paro cardiaco.
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