Beirut, 12 feb (EFE).- Al menos doce combatientes de distintas facciones, la mayoría yihadistas, murieron hoy en explosiones en diversas partes de la provincia de Idleb (noroeste de Siria), controlada casi totalmente por la exfilial de Al Qaeda, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El mayor número de fallecidos se registró en la localidad de Masara Masriyín, donde un coche bomba estalló contra una posición del Organismo de Liberación del Levante (alianza de la antigua rama de Al Qaeda) en la que estaban reunidos varios de sus miembros y causó la muerte de ocho personas.
Además, al menos dos supuestos combatientes de una facción rebelde, que el Observatorio no identificó, y una mujer que les acompañaba perdieron la vida por la detonación de una motocicleta cargada con explosivos en la carretera que une las dos principales ciudades sirias, Damasco y Alepo, a la altura de Jan Shijún, en Idleb.
El Observatorio agregó que un líder del Organismo de Liberación del Levante pereció por la explosión de un coche bomba entre los pueblos de Ariha y Al Mastuma.
Casi toda Idleb está dominada por la exfilial siria de Al Qaeda y otras facciones, aunque actualmente el Ejército nacional desarrolla una operación en el sur de la provincia donde ha arrebatado posiciones de los extremistas.
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