San José, 15 feb (EFE).- Los ambientalistas de la Fundación MarViva recogen 50.000 firmas para detener la pesca de arrastre en Costa Rica, una técnica que consideran destruye los fondos marinos y afecta a los pescadores artesanales.
La solicitud exige al Gobierno que elimine el acuerdo que pretende brindar nuevas licencias, archivar el proyecto de ley que busca revivir la pesca de camarón de arrastre e implementar alternativas productivas para las personas que trabajan en ese sector.
La petición está dirigida al actual presidente, Luis Guillermo Solís, así como a los candidatos presidenciales que disputarán el próximo 1 de abril la segunda ronda electoral: el periodista del oficialista Partido Acción Ciudadana, Carlos Alvarado, y el predicador evangélico Fabricio Alvarado, del conservador Partido Restauración Nacional.
"Iniciaremos acercamientos con el Gobierno entrante para que conozcan de esta petición y para ofrecer nuestro apoyo para promover alternativas de largo plazo que mejoren la calidad de vida de las comunidades costeras y las personas que dependen actualmente de la pesca de camarón", expresó la gerente de Incidencia Política de Fundación MarViva, Haydée Rodríguez.
La fundación lanzó en la plataforma change.org la petición "Detengamos la pesca de arrastre en Costa Rica, salvemos nuestros mares", en la cual han recogido las 50.000 firmas para detener este tipo de iniciativa.
La Sala Constitucional declaró en agosto de 2013 inconstitucional la pesca de camarón con redes de arrastre.
En ese momento, la sala aseguró que estudios científicos demostraron que esa técnica provoca serios daños al ambiente marino, debido a la cantidad de pulpos, peces pequeños, rayas, anguilas, cangrejos, tortugas, y demás fauna marina que incidentalmente es capturada.
El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura y algunos diputados que integran la Comisión de Ambiente impulsan un proyecto de ley que pretende rehabilitar la pesca de arrastre en el país.
Quienes apoyan esta actividad, entre ellos la flota camaronera, dicen que es preocupante prohibir la utilización de las redes para la pesca, sin medir las consecuencias sociales, especialmente la pérdida de empleos en la zona del Pacífico.
La estimación es que en Costa Rica, por cada kilogramo de camarón se sacrificaron 7,5 kilos de fauna de acompañamiento. EFE
mjb/dmm/lbb/eat
Notas de interés:
