En el mundo de los deportes ganar suele ser el objetivo, y más cuando se trata de los Juegos Olímpicos, pero cuando se tiene pasión y determinación, a veces cruzar la meta es lo único que importa.
Aplausos, ovaciones de pie, porras y un acto de verdadero espíritu olímpico es lo que se vio hoy en Pyeongchang, donde la llegada a la meta del mexicano German Madrazo pasará a la historia como uno de los momentos mas emotivos de estos Juegos Olímpicos de Invierno.
A pesar e llegar en el lugar 116, el último, Madrazo no pudo contener su emoción al acercarse a la meta de la prueba de cross country a 15 kilómetros. Para el queretano, de 43 años, no importaban las medallas sino completar el recorrido, pues a pesar de haber aprendido a esquiar apenas hace un año hoy participó en la máxima competencia deportiva representando con orgullo a México.
A su llegada un fan le hizo entrega de una bandera de México, la cual llevó en alto en un momento que sólo se puede comparar con el de la película “Jamaica Bajo Cero” (1993), en la cual un equipo jamaiquino de trineo que jamás había participado en la competencia arriba a la meta de igual manera en último lugar).
Basta decir que Madrazo se ganó el corazón no sólo del público sino de todos los televidentes que presenciaron el momento en que cruza la meta con una gran sonrisa y la bandera alto, mientras que otros competidores lo esperaban con los brazos abiertos, entre ellos los representantes de otros países latinoamericanos, quienes también debutaron en la competencia.
La prensa internacional lo ha llamado “el último lugar más feliz del mundo” y es que Madrazo fue recibido como todo un campeón, pues sus compañeros lo cargaron en sus hombros en una muestra de verdadero espíritu olímpico.
El mexicano concluyó la prueba en 59:35.4 minutos, casi 26 minutos después que el ganador de la medalla de oro, el suizo Dario Cologna, quien entusiasmado ante la efusiva muestra de afecto de los países latinoamericanos se acercó a felicitar al grupo.
En las redes sociales la participación del mexicano fue considerada como un ejemplo de esfuerzo, determinación y pasión, pues nunca antes un competidor con tan poca experiencia había demostrado tanto orgullo al cruzar la meta.
“No importa si tienes 43 años, si naciste en México o si no tienes dinero para practicar un deporte: si quieres hacerlo, puedes hacerlo”: Germán Madrazo. El mexicano llegó en último lugar en 15 km de esquí de fondo en #Pyeongchang2018 y aún así fue ovacionado. pic.twitter.com/v3y5n5nOL0
No cabe duda que nunca es tarde para cumplir tus sueños y Madrazo es la prueba de ello.
“Los que van por medallas llevan 50 pares de esquís...yo llevaba uno...y una plancha para encerarlos”: Germán Madrazo @madracus poco antes de su debut en #PyeongChang2018 pic.twitter.com/c3bFi9hZH4
— El Heraldo de México (@elheraldo_mx) 16 de febrero de 2018
