Los malecones, además de fungir como rompeolas para un puerto, son uno de los principales atractivos de muchos destinos de México.
Así ocurre en Mazatlán, por ejemplo, cuyo principal encanto es su playa contenida en 21 kilómetros de concreto que permite admirar, a propios y extraños, unas de las puestas de sol más espectaculares del mundo.
Por su clima favorable y vocación turística, en el país se encuentran algunos de los malecones más espectaculares de toda América Latina. Ya sea por su extensión, colorido, o monumentos que lo adornan, son una visita obligada para todos los turistas que se pasean por las costas del país. Por ello, en seguida mostramos un listado de los más espectaculares:
- Malecón de Mazatlán:
El más grande del mundo, con sus 21 kilómetros de extensión. A lo largo de este paseo se pueden admirar decenas de monumentos, edificios antiguos, tiendas, restaurantes, bares, hoteles, y un sinfín de establecimientos más que nunca cansan la vista del espectador. Se divide en varias secciones pero la más famosa es “Olas Altas”, su parte más antigua y también más representativa.
- Malecón de Puerto Vallarta
Este malecón no se caracteriza por su extensión (pues apenas mide 2 kilómetros) sino por todos los elementos que ahí se agrupan. Mantiene una actividad cultural constante, pues cuenta con un teatro al aire libre y es escenario para muchos artistas como músicos y pintores; es el espacio donde se ofrece la mejor gastronomía de la región y mantiene una frenética actividad nocturna y hotelera. También cuenta con algunos de los monumentos más icónicos de la ciudad; el más relevante, el del caballito de mar.
- Malecón de La Paz
Se extiende 5 kilómetros por las costas bajacalifornianas y está adornado por algunas de las figuras marinas más representativas de todo el país, como lo son sus monumentos de la Ballena Jorobada y la Sirena, y El Viejo y el Mar. Sobre su paseo se pueden encontrar tiendas de buceo y pesca, pues acá, el mar es una forma de vida. También cuenta con una explanada, un kiosco y un muelle turístico, desde donde se pueden contemplar maravillosas puestas de sol.
- Malecón de Veracruz
Uno de los más tradicionales del país, pues a lo largo de sus 8 kilómetros, está adornado por bancas forjadas con un estilo colonial. Es un malecón sencillo pero ahí radica su encanto, además de ser punto desde el que se puede observar el ir y venir constante de los barcos del puerto. La venta de helados y de artesanías son algunos de los principales atractivos que ofrece este paseo costero.
- Malecón de Campeche
Quizás el malecón más deportivo de todo México, pues cuenta con espacios destinados para trotar o correr, andar en bicicleta o deslizarse en patines. Además, a lo largo de sus 5.5 kilómetros, cuenta con un gimnasio al aire libre que siempre se encuentra concurrido por los deportistas de la ciudad. En el paseo también se pueden apreciar restaurantes que ofrecen la comida típica de la región, así como tiendas de artesanías.
- Malecón de Cozumel
Se extiende por apenas más de un kilómetro pero es uno de los sitios más representativos de la ciudad. Alberga clubes nocturnos, hoteles, restaurantes, joyerías y tiendas de todo tipo. Es conocido también como la Avenida Rafael E. Melgar y es el punto de encuentro de cada año para la celebración del Carnaval de Cozumel.
- Malecón de Manzanillo
En este paseo de 1.5 kilómetros se
ofrecen varios tributos al animal insignia de la región: el pez
vela. Sobre el malecón se alza una escultura de este marlín de 30
metros de altura, así como de un peso de 70 toneladas. También se
puede observar la escultura de un Snoopy pescador, quien sostiene
alegremente un pez vela y es uno de los puntos de la ciudad donde la
fotografía, posando con este enigmático personaje, es obligada.
Cada malecón del país, además de
contener la energía del océano, es un lugar donde se concentran
algunas de las características más profundas de cada región. En
Veracruz se puede observar por su tradicionalidad; en Puerto Vallarta
por su modernidad, como un destino turístico pujante y relativamente
nuevo; en Mazatlán por la unión entre lo viejo y lo nuevo o como
sucede en los de La Pz y Manzanillo, donde los tributos a la vida
marina son una constante.
Además, las personas pueden acudir a
él cuando se sienten agobiadas, necesitan despejar su mente o
simplemente recibir la brisa del mar e intentar encontrar un poco de
paz. Es un lugar idóneo para practicar deporte, contemplando vistas
espectaculares. y punto de encuentro para cientos de familias,
parejas y amigos que buscan un lugar de recreación.
Sin importar su extensión, cada uno de estos paseos costeros es quizás la visita más obligada cada que se visita uno de los puertos del país. Por ello, es importante cuidarlos, mantenerlos limpios y, por qué no, presumirlos en fotografías cada vez que sea posible.
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