El enorme tamaño de los mamuts fue fundamental para su supervivencia, debido a las grandes cantidades de hierba que ingerían durante el día, afirma un reciente estudio del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf-CSIC-UAB).
"No es que ser grandes fuera solo una ventaja, era una obligación. Necesitaban ser enormes para poder sobrevivir a las duras condiciones", explicó el investigador del CSIC-Creaf Josep Peñuelas, cuyo reporte se publicó en la revista Nature Ecology and Evolution.
Pero estos animales no eran los únicos de gran tamaño, pues los caballos eran gigantes de 110 mil a 10 mil años antes de nuestra era. Ello, porque debían deshacerse de la nieve y labrar la tierra. Uno de los beneficios de ser gigantes era que su ritmo metabólico era bajo y entonces aprovechaban mejor su energía.
En aquellos tiempos, el mamut pesaba hasta 10 mil kilos y, de acuerdo con los especialistas, si los humanos no hubieran modificado el uso de la tierra para crear cultivos, posiblemente habrían conservado una estatura más amplia. En cambio, casi el 60 por ciento de las especies herbívoras están en peligro de extinción.
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