PGR, Ejército Mexicano y Secretaría de Marina, coordinados con el FBI, analizan las pruebas en laboratorio para determinar las causas de la explosión en un ferry atracado en Playa del Carmen en Quintana Roo y que dejó como saldo 25 personas heridas, 5 de ellas estadounidenses.
La Fiscalía General de Quintana Roo señaló que hay 3 líneas de investigación entre ellas: fallas mecánicas, acumulación de gases y un auto-atentado, ya que después de 6 días de la explosión se encontraron artefactos explosivos en otra embarcación de Barcos Caribe.
Barcos Caribe respondió en un comunicado: “referir que es un auto-atentado, es un acto muy bajo sin fundamento moral el cual negamos categóricamente”.
La SCT suspendió operaciones de los tres barcos con los que cuenta la empresa hasta que las autoridades mexicanas den resultados de la investigación.
Estados Unidos y Canadá incluyeron una alerta de viaje a sus ciudadanos y evitar ferrys hasta nuevo aviso, medida que implementó Princess Cruises que canceló todos los tours para sus paseantes.
El Gobierno de Quintana Roo señaló que hay seguridad en los muelles donde atracarán 44 cruceros a Quintana Roo en los próximos días, 32 de ellos a Cozumel, con un flujo diario de 23 mil personas que se trasladan en ferrys.
Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe SA de CV es propiedad de las familias de los exgobernadores Roberto Borge Angulo y Félix González Canto.
El 15 de febrero de 2015 entró en funcionamiento Barcos Caribe, la tercera empresa naviera de la ruta Playa del Carmen-Cozumel.
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