Los embarazos en adolescentes se ha convertido uno de los principales problemas de atención para el sector salud. De acuerdo a la encuesta que muestra INEGI, en México por cada mil nacimientos 77 son de adolescentes de 15 a 19 años de edad. Sinaloa ocupa el lugar número 9 en embarazos en menores de 18 años.
Para la investigadora en psicología de la UAS, Veronica Hernández Jacobo, el rezago educativo y pobreza son una de las características de los embarazos en menores de edad.
Precisó que para cambiar las estadísticas que año con año van a la alza se debe trabajar desde la familia y reforzar en el área educativa las consecuencias que tienen las relaciones sexuales sin protección.
La falta de interés por las autoridades en tratar el tema de la menores embarazadas ha reflejado que los recursos para apoyar a este sector de la población no lleguen a su destino.
La investigadora de la UAS, sugiere que los adultos deben dedicar el tiempo a sus hijos, poniendo limites.
El Gobierno Federal puso en marcha el programa de Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, ya que este fenómeno afecta a la salud, permanencia en escuela, y afecta al acceso a oportunidades recreativas y sociales, con esto se plantea disminuir la tasa de fecundación en adolescentes en un 50% para el año 2030.
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