La Avenida Álvaro Obregón de Culiacán se convirtió una vez en la Vía Dolorosa, el camino que Jesucristo recorrió en su trayecto a la cruz como una forma de sacrificio para pedir perdón por la humanidad.
Jóvenes de la comunidad de catedral y de diferentes Parroquias, dieron vida a las 15 estaciones que van marcando es suceso histórico religioso de la vida de Jesús sobre la tierra.
Los participantes ataviados con trajes de la época y caballos, cantos y rezos litúrgicos de la celebración, pidieron perdón por los pecados, recordando como un acto de fe, dio paso a la salvación de la humanidad.
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