En una estampa que se repitió en los últimos dias de la semana santa en Mazatlán, pero visto desde un ángulo diferente: desde el otro extremo de la ciudad: así lucía el domingo por la mañana, la bahía mazatleca.
Impresionante ver desde la cima del cerro de la colonia Ricardo Flores Magón como la neblina practicamente hizo desaparecer las tres islas, el cerro de la nevería, el cerro del vigía, que alberga el emblemático paseo del centenario y también notorio como consumió el cerro del faro.
La espesa capa de neblina que era fácil de apreciar desde kilómetros de distancia, era tan pareja que por momentos asemejaba la formación de una ola gigante que reventaba en la costa.
Este tipo de fenómenos son normales en ésta época del año que es cuando se presenta lo que es conocido como “choque de calor y frio” refiriéndose a las corrientes de aire.