México no quiere dejar de negociar, al contrario, México quiere una negociación seria, respetuosa, que llegue a buenos resultados, y eso es lo que sigue ocurriendo en la mesa del Tratado de Libre Comercio, donde las negociaciones continúan como estaba previsto”.
El canciller precisó que no hay nada que anunciar respecto a las negociaciones del TLCAN porque es un trabajo serio y complejo, pero reiteró que el trabajo está avanzando y que podría haber resultados en semanas.
Respecto a la postergación de la octava ronda de mesas técnicas, Videgaray enfatizó que en este momento ocurren reuniones de alto nivel entre los ministros de México, Estados Unidos y Canadá, y que ellos dirán, conforme avancen, si hay ronda entre los equipos técnicos.
Sobre el respaldo de los cuatro candidatos presidenciales al discurso de Enrique Peña Nieto, el Canciller dijo que lo hizo sentir muy orgulloso como mexicano escuchar al Presidente hablar como “un hombre de Estado” y que los candidatos sean capaces, a pesar de sus diferencias “y del ambiente de competencia política intensa, cerrar filas en torno a México”.
Respecto al pronunciamiento del Senado para suspender la cooperación en materia de seguridad con el gobierno de Donald Trump por el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera, Luis Videgaray respondió que hay muchas cosas en la mesa que se discuten actualmente con Estados Unidos “que, por supuesto podrían verse afectadas, si un tono de, francamente, poco respeto hacia México, continuara”.
El Canciller mexicano afirmó que México espera que se reflexione en Estados Unidos y en la Casa Blanca “sobre la tónica de comunicación que ha prevalecido”, porque en esta semana que concluye, “prácticamente todos los días hemos tenido algún tipo de agresión o comentario injustificado”.
Cuestionado sobre cuál fue “la gota que derramó el vaso” para el Gobierno de México y lo que motivó el mensaje de Enrique Peña Nieto, Videgaray afirmó que nadie puede acusar a México o a su Gobierno de no tener una actitud constructiva, seria o serena en la relación con Estados Unidos y con Donald Trump, y eso continuará, pero “lo que francamente no es admisible” es que haya “agresiones y actitudes de este tipo”.
“No merece nuestro país ser objeto de críticas y faltas de respeto, francamente, como lo hemos visto a lo largo de esta semana”, concluyó.