El Tianguis Turístico está ya a la vuelta de la esquina y con él, la percepción que el mundo pueda hacerse de Mazatlán.
Históricamente el puerto ha sido considerado como un destino paradisiaco, de costos bajos si se compara con otras playas de México. Pero más allá de su sol, arena y mar, gastronomía o espacios culturales, Mazatlán ha mantenido su fama como uno de los mejores destinos turísticos del país por la calidez de su gente. La frescura y buena camadería del sinaloense es un rasgo natural del nativo de estas tierras, casi como un reflejo que, al visitante, atrae y cautiva más que cualquier centro comercial, monumento o espacio natural.
Ahora, durante la celebración del Tianguis, esa “fama” deberá prevalecer y reforzarse; aunque poca parte de la población participará de manera directa en las negociaciones que se llevarán a cabo en el magno evento, miles y miles de mazatlecos tendrá contacto por fuera, en el día a día. Ya sea ofertando un servicio o producto turístico, como trabajador dentro de la industria, o como ciudadano de a pie que transita por la ciudad, gran parte de la buena o mala percepción que se lleven de Mazatlán los asistentes al Tianguis dependerá del trato que les ofrezcan los lugareños.
Esa atención puede derivar en buenos dividendos para la ciudad en un futuro inmediato, pues los asistentes al Tianguis Turístico son operadores de líneas hoteleras, crucerísticas, aéreas, y vendedores de cualquier otro produco imaginable que involucre al turismo. Por ello, al depender Mazatlán económicamente en gran parte de esta industria, es indispensable proyectar una buena imagen, aunque auténtica y característica de esta la llamada “Perla del Pacífico”.
No es como que el mazatleco necesite un manual de comportamiento o “tips” sobre cómo tratar a un visitante, pero del 15 al 18 de abril, no está de más prestar especial atención en los siguientes aspectos, buscando mostrar la mejor cara de Mazatlán.
- Limpieza
La primera impresión que el visitante se lleva de algún lugar siempre se encuentra en el ambiente. La limpieza y pulcritud que se pueda encontrar en las calles y demás zonas de Mazatlán será un reflejo de la forma de ser del mismo mazatleco. No olvides mantener limpio tu hogar, lugar de trabajo o de estudio y no arrojar basura a la vía pública.
- Actitud
Como ya se mencionó, la frescura del mazatleco en su trato es uno de sus rasgos más distintivos. Sin embargo, hay que saber no excederse y, dentro de la espontaneidad, tratar el visitante con respeto y cordialidad.
- Trabajo duro
Los esfuerzos individuales serán importantes pero, al mismo nivel, estarán los realizados en conjunto. Será necesario demostrar disposición para el trabajo en equipo y buena coordinación; especial atención en los detalles y concentración para realizar cualquier tarea encomendada en el lugar de trabajo.
- Imagen
Mazatlán se venderá por sí solo en este rubro pero también habrá que proyectar una buena imagen personal. Habrá que cuidar la higiene, vestimenta, arreglo y todo lo que involucre la presentación de la persona.
- Precios
A pesar de que un Tianguis Turístico no es especialmente época de bonanza para el sector, también habrá que cuidar los precios a los que se ofrecen los productos y servicios del destino. Es importante no abusar del desconocimiento del visitante y ofertar los alimentos, servicios de transportación y demás, a un precio justo.
- Pasa la voz
Hazle saber a las personas de tu entorno la importancia del Tianguis Turístico, y el detonante económico que podría significar para Mazatlán en caso de aprovecharse al máximo. A su vez, a los visitantes, despídelos con calidez y deseándoles su pronto regreso.
En seguida se muestra una práctica guía, con los puntos más importantes a considerar:
Por casi 40 años el Tianguis Turístico sólo se celebraba en Acapulco; a partir del 2012, el evento se volvió itinerante y se ha celebrado en Puerto Vallarta, Puebla, Cancún y Guadalajara. Para esta edición se espera la llegada de touroperadores de más de 80 países, así que habrá que aprovechar el escaparate y colocar a Mazatlán en lo más alto, a la altura de sus ciudadanos.
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