Apple suele aumentar el precio del iPhone cada una o dos generaciones, algo que se explica por una pantalla más grande o por nuevos componentes, por lo que el cálculo de los analistas suena lógico.
Para dar fuerza a su reporte, los analistas recuerdan que Apple ya convenció a los consumidores hace un par de años de pagar más al subir el precio del iPhone de US$600 a US$800, y a partir del año pasado cuando Apple comenzó a vender el iPhone X por un precio base de US$999.
Los analistas citados por BI dicen que el iPhone de 6.5 pulgadas de 2018 será el que cueste US$1,100. El modelo de 5.8 pulgadas, por su parte, será similar al iPhone X que ya conocemos y su precio sería de US$1,000. Además, habría un tercer iPhone con una pantalla de 6.1 pulgadas que costaría entre US$700 y US$800. Estos tres modelos han sido mencionados en reportes anteriores, por lo que la cartera de Apple para este año parece estar definida.
Apple tendrá la difícil tarea de vender más de sus teléfonos con precios por encima de los US$1,000, algo que hasta ahora parece no haber conseguido. Según varios reportes, el iPhone X no se ha vendido como se esperaba y los consumidores apuntan al alto precio como la principal razón.
Apple no da comentarios sobre reportes y rumores. Se espera que estos tres teléfonos basados en el iPhone X del año pasado sean anunciados con bombo y platillo en el otoño de este año.
