Este matrimonio es para toda la vida... Como una medida para llamar la atención y concienciar a la ciudadanía sobre el cuidado de la naturaleza, decenas de personas han decidido casarse simbólicamente con un árbol.
La idea de este 'performance' corrió a cargo del ambientalista peruano Richard Torres, quien hace un llamado a la reflexión sobre el tema de la deforestación, declarando esposos y esposas y "compañeros de vida para siempre" a los árboles y a las personas que participaron en la ceremonia, en el nombre de Dios, la Madre Tierra y el Amazonas.
La "ceremonia" se llevó a cabo entre laurales y jacarandas, típicas flores de la América intertropical y subtropical, en un bosque reforestado ubicado al margen del río Chiquito, un afluente del Atoyac, que nace y discurre a lo largo del estado de Puebla.
"Casarse con un árbol es una forma de expresar tu compromiso con el medio ambiente y con la naturaleza", expone Torre, el actor, que, además, asegura que "el matrimonio no va solo de sembrar un árbol y abandonarlo luego, sino que e algo con lo que las personas se comprometen a largo plazo, regándolo, cuidándolo y proporcionándole un buen crecimiento".
Con esta campaña en la que en esta última ocasión participaron 30 personas, incluyendo niños, piden amar, cuidar y respetar a las especies que habitan en la tierra.
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