Mucho antes de que los mamíferos dominaran la tierra, hubo otra especie que fue la primera en dominar ese terreno.
Se trata de los anfibios, una especie que crece durante sus primeros momentos de vida en condiciones acuáticas para, posteriormente, pasar la mayor parte del resto de sus días sobre la tierra.
Se caracterizan por contar con dos sistemas respiratorios, el bronquial y el pulmonar, así como por contar con escamas y desarrollarse en condiciones tropicales y donde exista agua dulce.
Comparten similitudes con los reptiles, quienes se cree, fueron la segunda especie en dominar la tierra. Además de presentar escamas, tanto reptiles como anfibios son exotérmicos, esto quiere decir, que las funciones de su organismo dependen de su entorno.
Las serpientes, por ejemplo, durante el invierno pueden pasar sin comer hasta tres meses, pues por el clima seco y frío, su organismo se alenta y las funciones vitales se exigen al mínimo. Así lo explica, Carolina Navarro, encargada del Herpetario en Acuario Mazatlán.
Carolina explica que el herpetario es una instalación donde coexisten anfibios, reptiles, y antrópodos como arácnidos. El que existe en Acuario Mazatlán, es el único en toda América Latina que se puede encontrar dentro de un acuario, e inició como un ranario durante el 2005 para comenzar a albergar, hasta el 2011, reptiles y otras especies.
La encargada señala que dentro del Herpetario, se produce el alimento que consumen tanto anfibios como reptiles. Para anfibios se cuenta con una granja de insectos, mientras que para los reptiles se reproducen ratas y ratones.
Señala que ambas especies se encuentran en vulnerabilidad, pues son cazadas para ornamenta o consumo. Menciona que iguanas y serpientes, muchas veces se adoptan como mascotas, lo que altera los ciclos de vida dentro del ecosistema.
En Acuario Mazatlán coexisten 16 especies dentro del herpetario, contabilizando más de 60 ejemplares en total. La longevidad en los anfibios es de entre 5 y 10 años, mientras que la de los reptiles es más alta y va desde los 20 a 30 años.
Ranas, sapos, serpientes, lagartijas, tortugas, iguanas y lagartos venenosos, desde que forman parte de Acuario Mazatlán, cautiva a propios y extraños. Por su anatomía viscosa y su quietud, generan en el visitante expectación y un tipo de miedo en el que no puedes dejar de observar algo igual de atemorizante... como fascinante.
También te puede interesar:
Concurrido fin de semana en el Acuario
