El primer gallo fue olvidado en el Congreso del Estado por manifestantes de poblados afectados de la presa Picachos, hace poco más de ocho años.
Estaba solo en las amplias áreas verdes, luego un legislador le llevó de compañía una gallina y desde entonces mas gallos, gallinas y pollitos se pasean por los jardines del palacio legislativo.
Es común verlos en grupos, llaman la atención de los visitantes qué buscan conocer la historia del origen de las aves.
También como muchos edificios públicos acuden perros y gatos que se refugian bajo los árboles.
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