Un total de 7.733 civiles han perdido la vida en ataques de Rusia desde que este país comenzó sus operaciones militares en Siria, el 30 de septiembre de 2015, hasta el 30 de mayo de este año, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG detalló en un comunicado que en los 32 meses de bombardeos rusos murieron 1.858 menores, 1.144 mujeres y 4.731 varones.
En el mismo periodo, perecieron 4.758 miembros de facciones rebeldes e islámicas y de la exfilial siria de Al Qaeda, además de otros combatientes de distintas nacionalidades, según la fuente.
Además, 4.935 miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) fallecieron en este mismo periodo por ataques de la aviación rusa en Siria.
El Observatorio aseguró que Rusia empleó en sus acciones aéreas en territorio sirio bombas de racimo incendiarias de 500 kilogramos, que contienen una sustancia denominada termita, compuesta de polvo de aluminio y óxido de hierro, que causa quemaduras porque su combustión dura alrededor de 180 segundos tras ser lanzada.
La ONG denunció que, "además de masacrar al pueblo sirio por sus propios intereses", Rusia contribuyó también a un cambio demográfico a través de "evacuaciones forzosas" de los residentes de algunas zonas del país, que se han visto obligados a marcharse a otras.
Moscú inició el 30 de septiembre pasado un campaña de bombardeos en Siria en apoyo al presidente Bachar al Asad y se ha convertido en su principal valedor en los foros internacionales.
Con información de EFE.
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