Desde que se estrenó su serie biográfica en Netflix, el pasado 22 de abril, la carrera de Luis Miguel parece haber regresado de la tumba para posicionarse en la cima de la fama; pero la serie no sólo ha despertado la empatía dormida de los mexicanos hacia el cantante sino también los rumores sobre el paradero de su madre.
De la italiana Marcela Basteri no se sabe nada desde hace más de 30 años. La última vez que se le vio en público fue en marzo de 1985 cuando el intérprete de “Culpable o No” la invitó a subir al escenario del Luna Park de Buenas Aires durante uno de sus conciertos. Lo que fue en ese entonces un gesto cariñoso del “Sol de México” se convirtió en el último recuerdo que tendría de su madre.
Muchas teorías han surgido sobre su paradero, sobre todo ahora que la serie de Netflix ha puesto el tema en la mira del mundo entero. Ante la oportunidad, muchos amigos cercanos del cantante han hecho declaraciones al respecto. Entre ellos, Polo Martínez, ex manager de Luis Miguel, quien en entrevista en el programa de televisión argentina “Bienvenidos”, publicada en la página de Facebook del programa en abril de este año, aseguró que Marcela adoraba a sus hijos, y que a la muerte de su padre, Luisito Rey, el cantante le confesó que éste se había llevado a la tumba el secreto de su paradero.
La serie ha sacado a relucir el lado más oscuro del padre del cantante, quien se ha convertido en el difunto más odiado de México por la explotación infantil que vivió el intérprete de “Cuando calienta el Sol” durante su infancia, y hasta la sugerida explotación sexual de su esposa ante Arturo “El Negro” Durazo, jefe del Departamento de Policía y Tránsito, uno de las figuras más turbias de la política mexicana en la década de los 80’s.
De hecho, entre los rumores respecto a la desaparición de Marcela figura la historia de su presunta muerte en una fiesta organizada por el jefe de la policía. De acuerdo con una fuente anónima, presuntamente un familiar de Durazo, TV Notas publicó que la madre de Luis Miguel sí fue obligada a tener relaciones con el jefe de la policía, lo que la llevó a sumirse en las drogas y el alcohol, mismos que serían su perdición al morir ahogada en en la piscina de “El Negro” completamente intoxicada.
Según dicha fuente eso sucedió en agosto de 1986, razón por la cual resulta muy poco probable que sea verdad, ya que para esas fechas Marcela y Luisito Rey ya se habían separado y ella vivía en Italia con su padre y su tía Adua Basteri, así como con su hijo menor Sergio, quien creció allá.
Adua ha dado varias declaraciones respecto a la última vez que supo de su sobrina, precisamente en agosto de 1986. El problema está en que sus versiones han cambiado desde la primera vez que dio un entrevista para el programa “Ventaneando”, en el 2002, cuando dijo que la última vez que vio a Marcela ella estaba por viajar a España para encontrarse con Luisito Rey y firmar unos documentos y que días después ella le llamó para decirle que viajaría con Luis a Chile a ver “Mickey”.
En abril de este año, Adua dio una entrevista a Telemundo en la que cambió ligeramente su versión, omitiendo el viaja a España, donde presuntamente Marcela ya se había reencontrado con su esposo. En la entrevista en video, ella narró de nuevo la plática que tuvo por teléfono con su sobrina, sólo que ahora afirma que la razón por la que viajaría a Chile era para firmar unos documentos que le permitirían a Mickey presentarse en el país sudamericano, lo cual ella misma explica que tiempo después se supo que era falso, pues Luis Miguel ya tenía un representante y no necesitaba del permiso de su madre.
Sin embargo, las fechas coinciden, pues en efecto el “Sol de México” se presentó en agosto de ese años en el programa de televisión chileno “En Vivo”. Al parecer Luisito Rey sí estuvo presente, pero no se tuvo rastro de Marcela en el set.
Desde entonces, las historias son cada vez más pintorescas, las más recientes dicen que Marcela se encuentra en un hospital psiquiátrico como consecuencia de los abusos de su esposo y que desconoce su identidad, otras que fue víctima del narcotráfico: que fue secuestrada o murió en un tiroteo en una fiesta en Chihuahua; las más macabras dicen que fue asesinada por órdenes de “El Negro” Durazo, otras que fue Luisito Rey quien la mando matar, y otras aseguran que fue el propio Luisito quien la mato a sangre fría.
El misterio de la desaparición de Marcela ha cautivado a millones de personas a través de la serie de Netflix, tanto que hace unas semanas salieron a relucir imágenes de una indigente en Buenos Aires con gran parecido a la mamá de Luis Miguel, y como era de esperarse de inmediato las redes sociales se volvieron locas.
Que trágico y a la vez que bonito hubiese sido que fuera verdad, pero no, no es Marcela. En realidad se trata de Honorina Montes, una poetisa española a quien su familia ya había dado por muerta y que al parecer sufre de un trastorno mental que le ha impedido regresar a casa.
Es posible que nunca se sepa qué fue de Marcela Basteri, quien de seguir viva debe tener ya unos 70 años, lo que es seguro es que si Luis Miguel no la ha encontrado hasta ahora, las probabilidades de que aparezca con vida son cada vez más escasas.
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