Sí sirve el ejercicio y todas las horas que "perdiste" corriendo por las mañanas; lo que posiblemente sea el problema es tu forma de comer. No importa si de repente has sentido que sólo mueres de hambre con esa "dieta" que comenzaste hace unos meses, o que todos los licuados y suplementos que compras sólo han bajado el cuerpo de tu billetera y el tuyo ni siquiera un rastro de la sensualidad que has estado persiguiendo. Pero en serio, es probable que de lo poco que comes, al menos la mitad esté repleto de sustancias que van directamente a ensanchar tu figura.
No es ningún secreto que lo peor que le puedes hacer a tu cuerpo es creer en las etiquetas verdes o marrones de los productos que dicen ser saludables. En realidad, muchos de ellos son grandes estafas de productores que le mentirían a cualquiera para tener el mayor número de ventas, pero ¿cuál es el costo de esta codicia? Puedes encontrar la respuesta en la imagen que ves todos los días en el espejo; aquella que a pesar de los esfuerzos sigue luciendo ancha.
Esto no quiere decir que abandones tus esfuerzos, simplemente tienes que cambiar un poco tu dieta y eliminar de ella algunos alimentos que a pesar de ser extremadamente cotidianos, son los que te impiden bajar de peso. Incluso puede que te estén haciendo ganar más peso del que deberías estar perdiendo.
1. Sal y azúcar
Estas dos sustancias hacen que el cuerpo retenga demasiados líquidos, por lo que es probable que comiences a hincharte y a lucir un poco deforme. Al ser esenciales para muchos platillos, sabemos que es imposible que los elimines de tu dieta diaria; sin embargo, reduciendo su uso puedes asegurar que tu cuerpo estará mucho más agradecido.
2. Alcohol
Para obtener alcohol o cualquiera de sus derivados, los productores destilan algunos alimentos naturales como frutas o hierbas, lo que lo convierte en un líquido con altas concentraciones de azúcar. El alto contenido de estas sustancias provoca que tu cuerpo procese la grasa en más tiempo y se queden en tu cuerpo.
3. Café
Sí, el café es un antioxidante natural y muy efectivo; sin embargo, su efecto no es de gran ayuda considerando que también es el culpable de que la grasa en tu cuerpo se queme más rápido a causa del estrés, lo cual te hará comer más de lo normal y evidentemente llevará más volumen a tu cuerpo. Tal vez quieras cambiarlo por un quemador de grasa como el té verde, que te dará las mismas cantidades de cafeína.
4. Frituras
Lamentablemente es cierto: todo lo que te gusta te engorda o te mata. Las papitas y cualquier tipo de fritura son deliciosas; sin embargo, los componentes con que están hechas son algo adictivos, pues provocan en tu estómago la sensación de siempre querer más y más. Esto es algo que las empresas no quieren que sepas, aunque en realidad es algo realmente obvio.
5. Jarabe de maíz
Al igual que los aceites hidrogenados y cualquier otro alimento procesado, los elementos buenos en estos productos quedan desplazados y en su lugar sólo quedan calorías que afectan directamente al funcionamiento de tu organismo; lo que evidentemente hará que tus niveles de masa corporal se eleven.
6. Cereales multigranos
No te dejes engañar por los comerciales que hacen que estos productos se vean como la cosa más sana del Universo; lo que nadie quiere que sepas es que se trata de granos procesados. Si de verdad quieres algo con granos nutritivos, lo mejor que puedes hacer es recurrir a productos con granos integrales.
7. Aceites
Aún cuando se trate de aceites puros como el de oliva, al entrar en contacto con el fuego, estos comienzan a generar grasas dañinas para tu cuerpo. Muchas de estas sustancias van directo a tus muslos y otras zonas de fácil acumulación, lo que evidentemente hace que te ensanches mucho más rápido.
No existe nada imposible cuando se trata de perder algo de peso, todo es cuestión de saber qué es exactamente lo que está entrando y saliendo de tu cuerpo; sólo así sabrás cuál es el régimen alimenticio que va mejor con tus hábitos y necesidades. Por ello siempre es recomendable que antes de cualquier cambio drástico en tu alimentación, consultes a algún especialista.
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