Lo que empezó como una fiebre de entretenimiento y un parteaguas en el mundo de los videojuegos se ha convertido no sólo en un fenómeno mundial sino también en un problema de salud que está afectando principalmente a niños y jóvenes.
Con más de 40 millones de descargas desde su lanzamiento en julio del 2017, Fortnite Battle Royal es el videojuego más jugado en todo el mundo; sin embargo, ha salido a la luz el primer caso de un menor adicto al videojuego.
El periódico británico Mirror reportó el caso de una pequeña de tan sólo 9 años en Reino Unido, cuyos padres declararon que no fue hasta que los profesores de la menor les reportaron que había un cambio significativo en el comportamiento de su hija no sospechaban que ella pasaba hasta 10 horas jugando Fortnite.
“No teníamos idea de la naturaleza adictiva del juego ni del impacto que podía tener en su salud mental cuando la dejamos jugar”, expresó Carol, mamá de la menor, al medio británico
El videojuego es considerado un parteaguas en la industria por ser el primer juego de descarga gratuita de la modalidad Battle Royal, un modo multijugador donde los enfrentamientos son todos contra todos; en el cual para sobrevivir se va construyendo un inventario de armamento y se lucha hasta que sólo uno permanezca de pie.
El cansancio extremo de la pequeña fue el primer signo de alerta para los padres que finalmente descubrieron que tras esperar a que ellos se durmieran se mantenía jugando todos los días hasta las 5 de la mañana. Pero fueron los pequeño cargos a las tarjeta de crédito de su padre los que realmente llamaron su atención, pues empezaron a notar pequeños cobros de manera regular que llegaban a sumar hasta 50 libras al mes.
Y es que aunque Fortnite es un juego gratuito los jugadores tienen la posibilidad de comprar herramientas, armas y municiones para facilitar su tarea.
Al confiscarle el Xbox a la menor, los padres confesaron que su reacción fue tan agresiva que incluso golpeó a su padre en la cara. La adicción llegó a tal grado que descubrieron que la pequeña se orinaba encima para evitar ir al baño y dejar de jugar por unos minutos.
Ahora ella se encuentra en terapia para reponerse de su adicción y sus padres afirman que poco a poco está regresando a ser una niña feliz que realiza deporte y actividades con al aire libre con sus compañeros.
A partir de junio de este año, la Organización Mundial de la Salud incorporó el "trastorno del juego" (gaming disorder) a la 11ª lista de la Clasificación internacional de enfermedades (CIM), el cual lo define cómo:
"un comportamiento relacionado con los juegos de video por internet y fuera de la red, que se caracteriza por una pérdida de control del juego, una prioridad creciente acordada al juego con relación a otras actividades, hasta el punto de que predomina sobre otros centros de interés".
En abril de este año, un niño de 13 años fue catalogado, también en Reino Unido, como “el jugador profesional de Fortnite más joven del mundo”. Actualmente, en los países británicos un jugador profesional puede ganar hasta 500 mil libras al mes por transmitir sus partidas de Fortnite en vivo para que otros aficionados las vean.
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