Erick Gutiérrez, centrocampista de Pachuca, que acaba de sustituir al lesionado Diego Reyes (Oporto), fue la gran atracción este jueves en la selección de México, que sigue su preparación con miras a su primer partido en el Mundial de Rusia, el próximo domingo, contra a la vigente campeona, Alemania, en el estadio Luzhniki de la capital rusa.
Un rival potente, la cuádruple campeona del mundo (1954-74-90 y 2014), a la que no pocos piensan que será "imposible" que México derrote, algo que puso en duda el central Carlos Salcedo, que esta temporada ganó la Copa de Alemania con el Eintracht Fráncfort y que afirmó, antes de que arrancase el entrenamiento, en las instalaciones del Dinamo de Moscú que "nadie es invencible".
México comparte residencia con la anfitriona, Rusia, que en unas horas disputará el partido inaugural del principal torneo de fútbol del mundo contra la Arabia Saudí del hispano-argentino Juan Antonio Pizzi. Por eso, los habituales controles de seguridad, son aún más precisos, si cabe, en la entrada al impresionante complejo deportivo de Novogorsk, lo que provocó que no pocos enviados especiales entraran al recinto cuando la conferencia de prensa del 'Guti' y de Salcedo ya había arrancado.
"Nadie es invencible en una Copa del Mundo y todos vienen con la mentalidad de querer ganarla", explicó Salcedo, nacido en Guadalajara hace 24 años, antes de afrontar la práctica en los campos de hierba sintética del Dinamo de Moscú. "Pero es mejor dejar de hablar de todas esas cosas; no hay que seguir hablando. Hay que demostrarlo en el campo", precisó.
Cuando se le insistió que hay quien piensa que es "imposible" que México derrote al potente combinado de Joachim Löw, el central explico que "cada uno ve el partido como quiere".
"Nosotros nos hemos visualizado a nosotros mismos ganando", advirtió, no obstante, Salcedo. "El primer gran paso que queremos dar es pasar a la siguiente ronda. Pero para lograr grandes cosas tienes que ser capaz de ganar a cualquiera. El del próximo domingo, contra Alemania, actual campeona del mundo, será, sin duda, un gran partido", apuntó el defensa del Eintracht, que analizó el juego del delantero Timo Werner, del Leipzig, al que podría medirse el domingo.
"Timo la pica bien a las espaldas de los centrales y se ubica en medio de los dos para que ninguno tenga referencia fija de él; y de ahí busca la profundidad", explicó Salcedo antes del entrenamiento, del que a la prensa se le permitió ver sólo el primer cuarto de hora, en el que en uno de los campos se ejercitaron en rondos los jugadores de campo; mientras que en el otro hacían trabajo específico los porteros del Tri, Guillermo 'Memo' Ochoa (Standard de Lieja), José de Jesús Corona (Cruz Azul) y Alfredo Talavera (Toluca).
Mientras tanto, el profesor Juan Carlos Osorio ubicaba los conos y preparaba el terreno de juego del posterior partidillo.
El más feliz, sin duda, era Erick Gutiérrez, que estrenaba paternidad y condición de mundialista; y que este viernes festejará su vigésimo tercer cumpleaños.
"Ser papá da mucha felicidad. Nació cuando yo estaba viniendo para aquí, he visto las imágenes por vídeo. Es la mejor semana de mi vida, ésta es la semana más feliz de mi vida", comento 'el Guti' este jueves antes del entrenamiento de la selección de México, en Novogorsk, al norte de la capital rusa.
Con información de EFE.
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