San Salvador, 21 jun (EFE).- El Gobierno de El Salvador expresó hoy que recibió de manera "positiva" el fin de la medida de separar a los niños inmigrantes de sus padres al ingresar de forma ilegal a Estados Unidos, implementada por la Administración del presidente Donald Trump.
"El Salvador expresa su agradecimiento al Gobierno norteamericano por firmar una orden ejecutiva que pone fin a los procesos de separación de las familias migrantes en la frontera sur", manifestó el Ejecutivo a través de un comunicado difundido por la Cancillería.
El Gobierno salvadoreño también agradeció a "todos aquellos sectores que, a nivel nacional e internacional, se sumaron a la denuncia de esta situación, entre ellos congresistas, senadores, gobernadores, fiscales, organizaciones sociales, diversas personalidades y empresas".
La Administración del presidente Salvador Sánchez Cerén señaló que "es necesario definir qué medidas serán aplicadas para propiciar la reunificación de los niños y adolescentes que ya fueron apartados de sus familias".
Además, exhortó a las autoridades estadounidenses a que "se siga el debido proceso en estos casos y se proporcione información oportuna y ágil a la red consular salvadoreña, la cual haga posible facilitar el acercamiento y la comunicación entre los grupos familiares de salvadoreños".
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó el miércoles una orden ejecutiva para detener la separación de los niños inmigrantes de sus padres cuando estos son detenidos en la frontera sur, algo que generó críticas en todo el mundo.
Trump rubricó un documento que permitirá que los niños que cruzan la frontera sur junto a sus padres se queden con ellos en centros de detención de inmigrantes durante un plazo de tiempo dilatado.
"No nos gusta ver a las familias separadas. Al mismo tiempo, no nos gusta que la gente entre ilegalmente en nuestro país. Esto resuelve el problema", dijo Trump en declaraciones a periodistas en el Despacho Oval.
Al menos 2.342 niños inmigrantes han sido separados de sus padres entre el 5 de mayo y el 9 de junio, según las autoridades estadounidenses.
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