En el aparato fueron adheridas dos granadas de fragmentación que no fueron detonadas cuando lo dejaron caer en el patio de su casa en Tecate.
Justo en ese momento, Gerardo Sosa Olachea salía de esa propiedad a una reunión de trabajo en Tijuana.
Elementos de la Policía Estatal Preventiva, asignados a la protección del funcionario, detectaron dos drones que sobrevolaban la residencia situada en el fraccionamiento Los Laureles, en Tecate, en las inmediaciones de la carretera a Ensenada.
Sosa Olachea atribuyó el hallazgo del artefacto, a los resultados positivos de la estrategia contra la delincuencia, así como a los aseguramientos de drogas, armas y la captura de delincuentes en el estado.
También aseguró que no bajará la guardia, y que se redoblarán los esfuerzos contra los grupos delictivos.
Uno de los drones que se desplomó en el patio de la residencia, estaba equipado con sistema de audio y video, y con dos granadas de fragmentación, que no estallaron.
Mediante un comunicado, se precisó que el Secretario no vive en esa propiedad y tras el ataque la zona se acordonó, los artefactos explosivos quedaron en posesión de la Secretaría de la Defensa Nacional para su investigación. Los drones serán revisados por la Policía Cibernética de la SSPE en un intento de conocer el origen del mismo y la ruta que siguió hasta llegar al espacio aéreo de la casa del funcionario.
Por razones de la investigación que lleva la Procuraduría General de Justicia del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública, con la intervención de la SEDENA por los artefactos explosivos, Sosa Olachea se reserva el nombre del cártel del cual sospechan.
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