En el último diagnóstico realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos en 2017, sobre las condiciones de los penales en el país, se advirtió la serie de deficiencias e irregularidades detectadas en la mayoría de los reculsorios en México.
En el caso de Sinaloa, en particular el penal de Aguaruto, fue calificado como reprobado al valorar aspectos como la sobrepoblación, el hacinamiento, la falta de infraestructura adecuada para la permanencia de una población que supera los 2 mil 300 internos, la carencia de personal de custodios con respecto al número de personas recluidas, entre muchos otras, sin dejar de mencionar las irregularidades como el auto gobierno y la corrupción al interior del centro penitenciario que ha quedado en evidencia tras la fuga del pasado domingo 22 de julio.
A pesar de que el diagnóstico fue presentado hace un año y que según las autoridades se ha hecho una inversión millonaria en el centro peniteciario, con la construcción de una nueva área de mayor seguridad, tal parece que la situación del penal de culiacán sigue siendo la misma o por lo menos los hechos así lo demuestran.
El visitador general de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Sinaloa Miguel Calderón, señaló que la investigación que se inició tas la evaisión de reos sigue su curso, dijo que la Secretaría de Seguridad Pública ha comenzado a responder los cuestionamientos hechos por esa Comisión, sin embargo aun están pendintes por aclarar algunas de las solicitudes.
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