Estas son dos historias, enmarcadas en una amarga experiencia que dejará una huella imborrable para toda la vida.
Se trata de Vicente Ramírez de 74 años de edad y del joven Juan Carlos Rivera Nevarez, quienes viajaban en el avión de Aeroméxico que colapsó en su despegue en el aeropuerto internacional de Durango.
Describen lo que pasó en esos minutos de angustia.
Juan Carlos piensa que no hay explicación de lo ocurrido solo toma de decisiones que a veces no son las indicadas.
En esos momentos dijo que no hay mucho que pensar...solo actuar y salvarse.
Dicen estar agradecidos con Dios, por salir con vida del accidente.
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