Greg Manteufel tuvo que ser amputado de manos y piernas al haber contraído una infección en la sangre provocada por la saliva de un perro.
El hombre de 48 años fue hospitalizado por tener síntomas parecidos a los de la influenza, pero no era ese el diagnostico sino una bacteria que invadió agresivamente su cuerpo, provocando que su presión disminuyera a tal grado que provocó que sus extremidades fueran amputadas.
La bacteria se llama Capnocytophaga Canimorsus, pudo haber contraído la bacteria inmediatamente luego de que el perro lo lamiera o si esta lamió su mano y la paso por ojos o boca. Si bien no es algo muy común esta es potencialmente mortal.
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