Algo insólito ocurre en un hospital de Estados Unidos. Dieciséis enfermeras que trabajan en la unidad de cuidados intensivos del Centro Médico Banner Desert en Mesa, en las afueras de Phoenix, bromearon el viernes que pensaban que “había algo en el agua” cuando descubrieron que todas esperaban bebés entre octubre y enero.
La enfermera Rochelle Sherman, con casi ochos meses de embarazo, dijo: “No creo que nos dimos cuenta de cuántas de nosotras estábamos embarazadas hasta que abrimos un grupo en Facebook”.
La enfermera Jolene Garrow bromeó, “¡Todas formulamos este plan para tener vacaciones!”. Garrow dijo que a medida que sus embarazos han progresado, los pacientes han empezado a notar que la mayoría de las enfermeras que los rodean están esperando.
Una paciente insistió en tocar su vientre la noche anterior, declaró.
Garrow agregó que sus colegas no embarazadas han sido excelentes para ayudar a pacientes a los que no deberían estar expuestos debido a condiciones o tratamientos que son potencialmente peligrosos para las mujeres embarazadas, como la tuberculosis o el herpes zóster o la quimioterapia debido a la radiación.
Pero a Ashley Adkins le preocupaba que las otras enfermeras se estuvieran cansando de sus conversaciones centradas en el embarazo.
“¡Solo ponen los ojos en blanco!”, Se rió. “¡Seguimos hablando de bebés!”
Los funcionarios del hospital señalaron que la cadena de centros médicos Banner tiene un grupo de enfermeras flotantes que deberían garantizar que los turnos estén cubiertos cuando sus especialistas en enfermería de la UCI comiencen a tomar sus licencias de maternidad de 12 semanas a partir del otoño.
Las enfermeras dijeron que sus colegas lanzarán un baby shower grupal la próxima semana.
El viernes, el hospital les dio a las mujeres mamelucos de una pieza que decían: “¡Relájate! ¡Mi mamá es enfermera de Banner!”.
