Una noche aderezada con cálidos ritmos y sones latinoamericanos ofreció la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes en su segundo concierto de la Segunda Temporada 2018, esta vez bajo la dirección del brasileño Claudio Cohen como director huésped.
Programado por el Instituto Sinaloense de Cultura, en el Teatro Lince de la Universidad Autónoma de Occidente que lució lleno, la OSSLA sorprendió gratamente con algunos estrenos en Sinaloa de piezas contemporáneas, en las que músicos de Brasil, México y Argentina retoman el folclor de sus pueblos para revestirlos de formas clásicas mediante sus conocimientos técnicos.
El concierto tuvo un encore inesperado, con el célebre Huapango, de Pablo Moncayo, como regalo a los mexicanos que estos días celebran las Fiestas Patrias, y que concluyó con una enorme ovación de parte del público de pie.
Abrieron con la pieza Brazilian lands, de Ricardo Calderoni, joven autor brasileño, la cual fue apenas estrenada el año pasado, en la que recrea ritmos como el bossa nova, difícil de tocar para la sección de cuerdas y con los bongós a cargo de Edmundo Langner, la cual dejó al público con buen sabor de boca.
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