Berlín, 17 sep.- La canciller alemana ha decidido el cese del jefe de los servicios secretos del interior, en la línea de lo que exigen los socialdemócratas, socios de coalición, tras unas controvertidas declaraciones sobre las manifestaciones de ultraderecha en el este de Alemania, publica hoy el diario "Die Welt".
El periódico se remite a círculos del Gobierno para afirmar que la canciller ha decidido que el jefe de la Oficina Federal de Protección de la Constitución, Hans-Georg Maassen, ya no es sostenible en el cargo por haberse inmiscuido en la agenda política.
El diario agrega que Merkel ha dado a entender su decisión por teléfono a miembros destacados de la coalición de Gobierno.
Así, según "Die Welt", Merkel sostiene que el cese de Maassen debe producirse, independientemente de lo que opine al respecto el ministro del Interior, Horst Seehofer, del que dependen la Oficina Federal de Protección de la Constitución.
Seehofer, líder de los conservadores bávaros, el tercer socio en el Gobierno alemán, ha abogado sin embargo por mantenerlo en su puesto.
"No comento la información publicada. Los miembros de la coalición de Gobierno se reunieron para abordar este tema el 13 de septiembre y se volverán a reunir mañana. Hasta entonces han acordado silencio", declaró por su parte hoy en una rueda de prensa rutinaria la portavoz adjunta del Gobierno, Martina Fietz.
La muerte de un hombre en las fiestas de Chemnitz, en el este del país, por heridas de arma blanca, por la que fueron detenidos dos peticionarios de asilo, desencadenó varias manifestaciones ultraderechistas en esa ciudad y presuntamente cacerías contra extranjeros.
Maassen, en unas declaraciones al diario "Bild", puso en duda que hubiera habido cacerías de extranjeros por parte de ultraderechistas, así como la autenticidad de un vídeo que documentaba unos ataques.
Antes de esas declaraciones, el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, refrendado posteriormente por la propia canciller, había hablado justamente de cacerías de extranjeros en Chemnitz y las había condenado, por lo que la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) había pedido su dimisión.
Ante las comisiones parlamentarias, Maassen relativizó el miércoles pasado ante dos comisiones sus declaraciones y sostuvo que su intención había sido advertir contra posibles campañas de desinformación.
El jueves, Seehofer volvió a expresar ante la Cámara Baja su respaldo a Maassen, al afirmar que el jefe de los servicios secretos del interior había detallado ante la comisión de Interior su manera de actuar de forma "amplia" y "convincente".
"El ministro se posicionó al respecto por última vez en el Bundestag la semana pasada y desde entonces no ha habido cambios, que yo sepa", declaró hoy su portavoz, Eleonore Petermann.
El jueves por la tarde, los líderes de los tres partidos de la coalición de Gobierno liderada por Merkel celebraron una reunión de crisis para abordar el futuro de Maassen que acordaron proseguir este martes.
La presión sobre Maassen se ha visto aumentada por nuevas informaciones de la televisión alemana ARD, según las cuales el jefe de los servicios secretos del interior puso a disposición de AfD, cinco semanas antes de su publicación, partes del informe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución de 2017.
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