Su mirada lo dice todo, cansancio y esperanza. A sus 61 años y una vida que parecieran varias, hoy su salud le ha cobrado factura a René Isaías Leyva Cruz con su corazón enfermo, sin embargo no se rinde. Este personaje oriundo de la etnia Yaqui ha sabido levantarse gracias al espíritu que le empuja tras haber sido comerciante, maestro comunitario, cantante, transportista, político hoy es orgullosamente un artesano. Sus piezas elaboradas con hilo de nylon las vende en la calle Miguel Alemán y Galeana. Acompañado de su hija, confecciona Atrapa sueños que de acuerdo a la cultura pápago es utilizado para evitar el insomnio y espantar las pesadillas, así como pulseras y collares.
Dado su interés por aprender y salir adelante, ha ido innovando en diversos tejidos, colores, motivos así como en las piezas que confecciona. Hoy dada su situación médica, busca obtener un permiso para poder vender sus piezas sin ningún problema en el Centro de la ciudad y continuar ganándose la vida dignamente.
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