El Director de OOMAPAS Rodrigo González
Enríquez; dijo que el último efecto negativo que dejó la tormenta tropical, es
la aparición de baches y daños en el drenaje pluvial se llenan a su máxima
capacidad y presentan rupturas.
Luego de hacer un censo detectaron poco más de 20 socavones en la Ciudad, unos pequeños y otros de gran tamaño que colapsa la carpeta asfáltica.
Si no se repara brota agua a la superficie que podría generar enfermedades, presenta una profundidad entre 5 y 7 metros de profundidad y requiere maquinaria especializada para la reparación.
Notas de interés: