Por sus imponentes edificios, acogedores y espaciosos hogares, restaurantes de alta cocina, cafeterías, librerías y congregación de artistas, el Centro Histórico de Mazatlán, es el corazón cultural de este puerto.
Reactivado hace más de dos décadas, en un esfuerzo en conjunto de inversionistas y gobierno municipal, el Centro Histórico se ha convertido en un polo de movimiento cultural, turístico y comercial como pocos no sólo a nivel nacional, sino en toda Latinoamérica.
Gracias al rescate del Teatro Ángela Peralta, paulatinamente, durante la década de los 90’s y principios del nuevo milenio, fueron surgiendo en la zona restaurantes, hoteles y demás establecimientos comerciales que reactivaron el flujo de personas por la zona. Con ello, proliferó también la compra y venta de viviendas, especialmente, a turistas estadounidenses y canadienses retirados, quienes se fascinaron del pasado, presente y futuro que emanan del Centro Histórico.
Entre el 2005 y el 2010 se disparó el valor de los edificios y casas que comprenden al Centro Histórico. Su plusvalía se duplicó y hasta triplicó y hoy en día, continúa creciendo, pues el interés y fascinación que despierta la zona constituyo un valor económico único para Mazatlán.
Es además cuna del Teatro Ángela Peralta, semillero de artistas que encontraron en esta casa, un lugar único para expresar sus emociones, inquietudes y sentimientos más elevados.
El Centro Histórico fascina a propios y extraños. El mazatleco no se cansa de tomar un helado en alguna de sus bancas o recovecos, mientras que el turista siente de golpe el viaje al pasado contemplando la arquitectura de sus edificios. Un lugar que renació hace más de dos décadas y con ello, también permitió que renaciera en todo aquel que visita, un espíritu artístico y de impresión inagotables.
