El miedo a viajar en avión y surcar los cielos es uno de los más comunes. De acuerdo a diversos estudios, entre el 25 y el 30 por ciento de la población mundial posee este miedo, conocido como aerofobia. Sin embargo, de acuerdo a las estadísticas, es un temor con poco sustento numérico.
Los accidentes aéreos son mucho más mediáticos que los terrestres; por su magnitud y número de muertes, se crea en el espectador la sensación de que son más comunes de lo que la realidad marca.
De acuerdo a Aviation Safety Network, las probabilidades de morir en un avión es del 0.12 por ciento. Durante el año pasado se realizaron 36 millones de vuelos comerciales, de los cuales, 10 terminaron en un accidente, cobrando con la vida de 44 personas.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, más de 3 mil 500 personas mueren al día durante accidentes de tránsito terrestre, ya sea como conductor, pasajero o peatón. Lo que arroja, indica la organización, un total de muertes de más de un millón 200 mil.
La probabilidad de que un avión se desplome es de 1 entre cada 3.6 millones de vuelos; sin embargo, cuando suceden, se crea la sensación de que es mucho más común o peligroso que viajar por carretera.
