Noviembre es el mes de cuidado del corazón, y a nivel tanto nacional como mundial, las enfermedades coronarias son una de las principales causa de muerte en el mundo.
El riesgo de sufrir un infarto al corazón, así como en el cerebro o en cualquier otro músculo, incrementa de acuerdo a la historia clínica de cada paciente. La genética tiene mucho que ver, además de una alimentación rica en grasas animales y saturadas y el hábito de fumar.
Arturo Saldaña, cardiólogo, señaló que los hombres, a partir de los 45 años, y las mujeres, desde los 55, corren el riesgo de sufrir un infarto al corazón. Peligro que se incrementa con los hábitos señalados.
Indicó que una dieta rica en frutas y vegetales, el hidratarse constantemente, y el realizar actividad física de manera regular, reduce drásticamente la posibilidad de sufrir de algún infarto. Que la persona se mantenga en su peso ideal y se realice chequeos médicos de manera periódica, no sólo alargará su vida, sino que le brindará una mejor calidad a la misma.
Detalló que el consumo de café y alcohol en exceso, no dañan de manera directa al corazón, pero recalcó que sí a otros órganos del cuerpo como el hígado y los huesos.